Convertirse en un adulto significa reconocer, sin sufrir demasiado, que Santa Claus no existe. Es aprender a vivir en la duda y la incertidumbre. (Hubert Reeves)
Convertirse en un adulto significa reconocer, sin sufrir demasiado, que Santa Claus no existe. Es aprender a vivir en la duda y la incertidumbre.